Llegó el momento que a ningún argento progresista que le gusta vivir como la derecha recalcitrante y que por eso se babea por Pino Solanas y odia a los Kirchner desea: es hora de hacerse cargo de este país.
Todos no pueden ser gobierno, y aunque lo ideal es que nadie lo fuera, la forma de hacerse cargo ahora, donde se ve al putazo de De Narváez mimoseando con el gobierno, es empezar a meter presión.
Un huevazo acá, un tomatazo allá, se les prohíbe la entrada a un bar, se los escracha cuando vuelven a sus provincias (Rossix2, Pichetto, Cantero y Latorre encabezan esa lista) va a demostrar que nadie les permite a estas sabandijas coquetear con el enemigo de la República, o lo que queda de ella.
Va a ser feo, los van a acusar, carpetear, 678 va a hacer notas malas de desestabilización y golpismo y por fin se van a ver los traidores a la República, que ahora parecen estar encabezados por De Narváez que se quiere cagar en la Constitución.
Macri, Solá, Juez, Carrió son repugnantes para todo liberal, son de los adherentes al modelo pero no a los ejecutantes, pero como ya dije varias veces el primer paso para la normalización de algo en este país es deshacersenos de Al Capone y del gato caprichoso, cuando tengamos un gobierno normal empezaremos a debatir qué país queremos, pero primeor hay que resguardar nuestras vidas y nuestra propiedad, la primera amenazada por la inseguridad que el gobierno no combate desde falsa ideología y la segunda directamente fomentada por un gobierno que tiene que seguir comprando Latorres.
Es cosa de triunfar unidos o morir cada uno por su cuenta, no mucho más que eso.