Hoy hace 7 años de aquel 11 de Setiembre en que nos saturaron de imágenes de aviones atentando contra el WTC porque a un loquito en Medio Oriente no le gustaba cómo vivíamos de este lado del Atlántico y supuso que así podría cambiar el planeta, cosa que logró, pero seguramente no obtuvo el resultado que quería.
Hoy mientras almorzábamos, la conversación giraba en torno al (otro más) feriado por el día del Maestro, en que se conmemora el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, y obviamente sobre el atentado contra el Centro Mundial de Comercio, y por primera vez más que sobre teorías conspirativas, hoy hablábamos de lo que estábamos haciendo ese día a esa hora.
Muchos dicen que todo el mundo recuerda a la perfección que hacía en el momento que escuchó que habían matado a Kennedy… no estaba vivo en ese entonces, pero creo que todos recordamos a la perfección dónde estábamos y qué hacíamos cuando los terroristas creyeron que habían puesto en Jaque a Occidente.
Es una casualidad que en la Argentina el 11/9 sea feriado, por lo que la noche anterior nos habíamos juntado con mis amigos, a nuestros 15 años, en casa a comer un asado, y después qeudarnos boludeando toda la noche. Esa noche pasamos de largo, y la mañana nos encontró desayunando y jugando al ping – pong, cuando mi madre volvió de un acto por el día del maestro diciendo que había escuchado en la radio «que estaban bombardeando Estados Unidos»
A la mierda, nos sorprendió a todos que corrimos a TN, que en ese momento tenía imágenes de la primer torre atacada envuelta en humo; no había muchos datos, no teníamos idea de política internacional, no sabíamos que pasaba y en vivo y en directo vimos al segundo avión entrar en la otra torre…
Parecía una película, cada vez entendíamos menos, aunque sabíamos que no era un bombardeo, pero tampoco que era un atentado… así que por las dudas corrimos a Internet (viejo Dial-up) que en el momento del primer ataque se cayó por un par de horas, al igual que casi todos los canales de origen estadounidense, como la CNN, Sony o Warner Channel.
Mientras nuestras ansias por información no se saciaban, vimos caer la primer torre mientras escuchábamos reportes cortos, inexactos y raros sobre el vuelo 93 de United y el ataque al Pentágono…
Después cayó la segunda torre y Nueva York se curbió de humo, polvo y escombros, y le guste al mundo o no, ese día apareció el espíritu de muchos norteamericanos que corrieron a las torres a ayudar; fue un día extraño, de héroes anónimos, que sin duda quedó grabado a fuego en la historia.
Después de esto vino la eterna cuestión del huevo y la gallina, si el ataque fue causa o consecuencia de la política exterior americana, o qué, trajo los dichos de mierda de la terrorista Bonafini; y una cosa es segura, si Estados Unidos no fuera la policía del mundo probablemente no hubiera sufrido estos ataques, pero, el mundo quiere policía, a nosotros nos guste o no, el mundo va y le llora a Estados Unidos cada vez que pasa algo, sea un tsunami o un loquito; el mundo no está como está por Estados Unidos, Estados Unidos es lo que es porque el mundo lo necesita.
Ahora, la reconstrucción del Ground Cero: se han presentado infinidad de proyectos, muchos dignos de pacientes míos en el Servicio de Salud Mental, pero si de algo sirve, yo apoyo este:
Que los terroristas sepan que nuestras vidas siguen por más que ellos se inmolen, nosotros seguimos viviendo, gastando, jodiendo, riéndonos y dibujando caricaturas… ellos tienen mano de obra limitada, cuando se inmolen todos, nosotros seguiremos.
Pueden tirarnos un edificio, dos edificios… los reconstruiremos, y el día que ellos entiendan cómo vivir en paz con el mundo, nosotros seguiremos acá; y si no lo entienden y quieren seguir con esto, nosotros seguiremos acá.
Les vamos a ganar no porque tengamos más bombas, mejores soldados o porqué ellos estén locos… Occidente va a ganar simplemente porque quiere vivir libre, y a esa fuerza no hay cómo contenerla.
The Place I\'ll Return To, Someday 