El tema generó mucho revuelo al pedo. Populismo por acá, anti-fútbol de pseudo intelectualoides por allá… y entre tanta gente hablando tan al pedo quería meter más gas en esa nube.
Un partido dura 2 horas, lo que haría que durante dos horas menos los alumnos fueran adoctrinados en el estatismo estúpido dictado desde el Minsterio de Educación. Además, no estarían en la calle, lo que es bastante malo digan lo que digan.
Cierto, si faltaran el día entero serían 6 horas menos de adoctrinamiento, pero no se puede todo en esta vida.
Además, tiene un lado bueno que vean el mundial. Podrían entender que teniendo más talento que el resto –como Messi- o partiéndose el culo trabajando, en lugares serios pueden llegar a hacer plata sin tener que vivir de la teta del estado.
Y cada segundo que un alumno no pase escuchando que el máximo deber cívico es pagar impuestos es un segundo ganado. Simply as that.
P.D.: No faltan los imbéciles que ya salieron a gritar que demandan y exigen que las escuelas compren LCD de 42’’ para ver los mundiales porque no les gustan los TVs que tienen, eso me suena a que terminarán como el Aire Acondicionado que fue para Salta.
Mmm, sí, viéndolo así es un lado bueno válido.
Lo que de seguro va a ser peor, es que va a hinchar todavía más el exitismo hipócrita y probablemente sea peor por el lado de que todos van a querer ser futbolistas (y el Estado igual tenga que bancarlos por ser tan malos como Riquelme).
Saludos
PLPLE
No me parece buena la idea. Es cierto que has dado un enfoque original al tema y desde ese punto de vista puede ser positivo. Pero soslayás otros aspectos igual o más importantes.
El fanatismo por un equipo o lo que es peor una ‘selección nacional’ refuerza el colectivismo. La pasión por un equipo de fútbol es un derroche de energías en la que no habría que sumir a los niños; mejor enseñarle placeres intelectuales que hacerlos espectadores de un juego. Además no se trata de un simple equipo, sino de una selección nacional con lo que sumado al colectivismo tendrás nacionalismo. Los párvulos se identificarán más con los trapos de colores y la simbología de los estados y serán borregos más obedientes a los designios de papá estado. Me parece repugnante, si tuviera un hijo en la escuela lo retiraría ese día y nada de ver fútbol. A estudiar.
Comparto. Esto no es más que circo sin pan. Pero la realidad en la que pataleamos es esta, y primero hay que triunfar con la cancha embarrada para poder limpiarla (ya que estamos siguiendo el tema fútbol.)
El 85% de la población del país es estatista, patotera, pseudo nacionalista y colectivista entre otras tantas mal creídas virtudes. Cambiar la mentalidad del argento promedio es un trabajo de décadas, y en el mejor de los casos un gobierno que se acerque al liberalismo tendría cuatro u ocho años.
Es mucho el daño que hay que reparar, y mucho esfuerzo en seguid dañando. Claro que es preferible que los chicos lean y se eduquen en las casas (Homeschooling) pero el sistema está hecho para no permitir que el individuo se realice como tal. Para destruir este sistema, lamentablemente hay que hacerlo desde adentro.
Fernando:
De acuerdo, es una tarea titánica, no quisiera decir imposible la de difundir el liberalismo. Tengo la esperanza de que si dentro de unos años se produce tremenda crisis económica y financiera en el mundo (gracias a la emisión y la deuda desatadas) la gente empiece a cuestionar el papel de los estados.
Con lo del fútbol en las escuelas hay otro tema, es una estrategia más del estado demagógico. Harán cualquier cosa con tal de retener a los chicos en sus centros de adoctrinamiento. Ya lo estamos viendo hoy en día, no importa el ausentismo, no importa la indisciplina, el hecho es que permanezcan en la matrícula escolar.
Saludos.
Con tan solo privatizar completamente la educación desaparecería el adoctrinamiento.
Tan dificil no es, lo que pasa es que por conveniencia no se plantea.
Darío:
Claro, pero para privatizar la educación necesitas un amplio consenso social y lo que puedo imaginarme realmente es que la sola idea de hacer que la gente asuma su responsabilidad y pague por lo que realmente es un servicio le eriza los pelos al 99 % de la gente. Atención que no me refiero solamente al típico progretonto sino a la gente que nunca se definiría de izquierda. En este punto, se alarmarán igual que los zurdos y los progres.
No olvides que esos cambios deberán hacerlos los políticos y ellos son antenas receptoras de la opinión general; no son suicidas.
Saludos