Hace rato que vengo dándole vueltas a esto. Escucho gente que quiere impuestos bajos, que le respeten las libertades más básicas, que el Estado lo deje vender y comprar al precio que quiere… y me digo “Bien, otro que entendió qué es lo básico del liberalismo”
Pero no, todos se definen a sí mismos progresistas de Carrió, De Narváes o Solá porque tienen miedo al liberalismo real. Ha sido tan grandiosa la campaña de desprestigio de los últimos 10 años que reconocerse Liberal está cerca de la lepra social.
El menemismo no fue liberal, decir que Menem fue liberal porque privatizó unas empresas es como decir que el Kirchnerismo es de izquierda porque tiene bandas organizadas y sube los impuestos astronómicamente. Son grupos que toman medidas de tinte liberal o de izquierda, pero que en su seno no tienen la más mínima ideología.
Por el contrario, para ser de izquierda no basta con querer lo mínimo indispensable que es vivir libre, hace falta un proceso mucho más largo que empieza en el Primario, sigue con fuerzas en el Secundario y tiene su mayor fuerza en la Universidad Pública, verdaderos centros de adoctrinamiento.
El Liberalismo es prácticamente un estado natural, el querer ser libre es parte integral del ser humano, mientras que ser esclavo de un grupúsculo corrupto que se pinta de la ideología de moda entre sus vecinos es algo tan aparatoso y artificial que son necesarios, como mínimo, 15 años de adoctrinamiento a la edad donde más vulnerable es el ser humano.
Es más, me animo a afirmar que la gran mayoría de la población es liberal y no lo sabe.
¿Algo más, algo menos?, por ahora son ideas sueltas, pero pretendo ampliar la idea con el tiempo.
@Fernando, es muy curioso, porque tengo algunas ideas bastante fuerte para un post llamado «El argentino es liberal» desde hace varios meses y, aunque logro explicarlo bien oralmente (la idea surgió en una charla), no me está saliendo escribirlo en forma breve y clara.
Mi idea, creo que cercana a la tuya, es que el argentino quiere progresismo para los demás y liberalismo para él, porque siempre se siente parte de una excepción. Casi todo argentino se cree excepcional.
Entonces, quieren impuestos altos, tasas aduaneras, protección a la industria, un Estado enorme, leyes laborales durísimas, impuestos altos, etc. Les parece lo correcto.
Ahora, cuando van a comprar buscan el modo de «zafar» el IVA, siempre conocen a alguien que les pasa las cosas por la aduana, coimean al policía, una amigo de un amigo les hace el DNI en una semana y el registro para manejar camiones aunque sean ciegos, contratan gente en negro como algo normal.
El impuesto a la tecnología es buenísimo porque ayuda a Tierra del Fuego. Total, un amigo me pasa la laptop traída de EEUU.
Creo que es una idea bastante cercana a la tuya, ¿no? Queremos liberalismo para nosotros, pero no para los demás.
No me había puesto a pensar específicamente en el caso del argentino.
Pero me parece que nuestro compatriota quiere que los otros compitan en el mercado, y él tener un subsidio y un mercado protegido.
El argentino medio se me ocurre que para sí quiere más libertinaje que liberalismo, quiere todos los beneficios del liberalismo sin las responsabilidades.
Es la eterna contradicción caminante, matizada por su eterna y casi genética corrupción tan establecida y festejada.
Estimado, primera vez que comento en su blog.
Un tema que pones en tu post es que el liberalismo estuvo demonizado porque la gente penso erroneamente que el liberalismo era Menem. Si y no. Tambien, los que se decian ‘liberales’ en ese momento, se sumaron en masa al menemismo. Entonces, que queda para la gente ‘de a pie’ si la UCeDe se sumo entera al menemismo?
Lo que tendria que haber pasado es que la UCeDe o quien fuera, se tendria que haber mantenido a distancia, aplaudiendo las cosas que se hacian bien y criticando las que se hacen mal, como corresponde a un partido de principios. Pero claro, la UCeDe tenia principios ‘a lo Groucho Marx’…
Te mando un saludo,
Massa.-
Estoy de acuerdo con lo que dice Massa. Estoy teniendo la misma sorpresa con el gobierno actual. Si yo fuera de izquierda o progresista, no pasaría un día sin que aclarara a los gritos que este no es un gobierno que representa mis ideas, sino sólo un grupo de ladrones con un discurso más o menos simpático.
O sea, ¿la izquierda no se da cuenta de que esta década será asociada por muchos años a su ideología?
A lo mejor lo saben, pero creen que es más fuerte todavía la asociación de la década del noventa.
Y por cómo se votó el Congreso, siendo Pino Solanas, Sabatella y Michetti los grandes progreganadores…
Es posible lo primero que decís, pero no deja de impresionarme. Yo no me canso de aclarar que Menem no fue liberal, sino un ladrón con un discurso útil en los ´90. Kirchner hubiera sido «neoliberal» en los ´90 tanto como Menem, «progresista» hoy.
Donde están los dólares están los peronistas.